Chesterton en Cataluña
Gilbert y Frances realizaron dos estancias en Cataluña. La primera en mayo de 1926 y la segunda en 1935, también en primavera.
Periodo anterior a la estancia de 1926
Chesterton empezó a ser conocido en Cataluña durante los años de la Primera Guerra Mundial, como periodista activo y polémico en la campaña aliadófila, con la columna semanal de la Illustrated London News. Y, poco después, por su visión sobre la cuestión irlandesa. En el semanario Iberia publicado en Barcelona, Antoni Rovira i Virgili se hacía eco de su compromiso aliadófilo y el poeta Josep M. López-Picó, en La Revista, publicaba artículos de Chesterton sobre la campaña antigermánica y sobre Irlanda dedicándole un capítulo al opúsculo sobre Escriptors extrangers contemporanis (1918). Desde la sección catalana del PEN Club se hizo un primer intento de invitar al escritor en la primavera de 1924.
Estancia de 1926
J. M. Junoy y G. K. Chesterton (E. C. Ricart)
La primera estancia del escritor en Cataluña se produjo durante el mes de mayo y principios de junio de 1926, invitado por la sección catalana del PEN Club. Llegó acompañado de su esposa y de una sobrina, Rodha Bastable. El anfitrión de la visita fue el poeta y escritor Josep M. Junoy. Se alojó en el Hotel Majestic del Paseo de Gracia y fue muy bien recibido por la prensa y los escritores, que le organizaron una cena de homenaje en el Hotel Ritz. Josep M. de Sagarra hizo entonces un retrato magnífico mientras cenaban. Dio una conferencia en la Universidad Literaria de Barcelona; se le vio paseando por La Rambla, siempre con un fajo de diarios bajo el brazo; visitó el Ateneu Barcelonés y la Librería Americana del antiguo pasaje de La Virreina. Aprovechó para realizar una breve estancia en Sitges y visitó Vilanova i la Geltrú y Tarragona.
Periodo entre estancias (1926-1935)
Durante estos años se produce la difusión más importante del escritor en Cataluña fruto, en parte, de su primera estancia. Con el impulso de Josep M. Junoy -anfitrión de la primera visita-, y desde La Nova Revista, contando con la activa participación de Pau Romeva, se inicia una campaña de “chestertonización”, con una sección dedicada a los “Amics de Chesterton” en la revista y el proyecto de editar sus obras en catalán. Continuó esta labor el diario católico El matí, desde el que Pau Romeva divulgó la doctrina social de Chesterton definida con el nombre de distributismo. Se publicaron L’home perdurable (1927, trad. M. Manent), Herètics (1928) i Allò que no està bé (1929), traducidas por Pau Romeva. En homenaje al escritor, fallecido en junio de 1936, se publicó en un volumen de los Quaderns Literaris, L’home que fou dijous (trad. Pau Romeva). El estallido de la guerra civil y la dictadura franquista pusieron fin al proyecto de divulgación de la obra de Chesterton en catalán.
Estancia en 1935
La segunda estancia de Chesterton en Sitges tuvo lugar durante la primavera de 1935. Chesterton tenía que participar en una conferencia en el Maggio Fiorentino, en la capital de la Toscana. Aprovecharon el viaje en coche, que conducía Dorothy Collins, para descansar en la costa catalana. Cruzando la frontera, pasando por Girona y después por Barcelona, decidieron instalarse en Sitges. Se alojaron en el antiguo hotel Subur. A la salud precaria de Frances le favorecía el sol y el clima mediterráneo y Gilbert podía descansar de su labor como director del G. K.’s Weekly, de las colaboraciones periodísticas y de los numerosos compromisos públicos. Retomaron el viaje hacía Italia pasando por la costa azul francesa.
Guerra civil y dictadura franquista (1936-1976)
Durante los años de la dictadura se retomaron en Barcelona las ediciones de la obra de Chesterton en castellano gracias a la iniciativa de Josep Janés, que publicó dentro de “Los clásicos del siglo XX” el volumen de Obras completas (de hecho, fue una obra seleccionada, realizada con la colaboración de varios traductores). Bajo el pseudónimo de Ramón Setantí, Maurici Serrahima publicó en 1941, también de Janés (“Las Quintaesencias”), una magnífica selección de textos de Chesterton, precedida de una introducción en que glosa la persona, el pensamiento, el estilo sugerente del escritor y el carácter orgánico de su obra. En 1974, con motivo del centenario del nacimiento de Chesterton, el médico psiquiatra Dídac Perellada publicó un Recordatorio a Chesterton (en Pòrtic, con prólogo de Octavi Saltor) y Jordi Galí, El compromiso político de los hermanos Chesterton (Nova Terra).
Desde la transición democrática (1975-2019)
La traducción de obras de Chesterton, sobre todo al castellano, se ha incrementado sustancialmente en este periodo, gracias a la iniciativa de Jaume Vallcorba que ha publicado desde Acantilado la obra ensayística, empezando con la Autobiografía (trad. Olivia de Miguel; Premio Ángel Crespo de traducción 2005), de la cual han aparecido hasta ahora ocho ediciones; desde Quaderns Crema se rescató la traducción de Pau Romeva de l’Home que fou dijous (2005). Otras editoriales catalanas y valencianas se han sumado a la divulgación de la ficción (Bromera, Laertes) y del ensayo (Pagès; Viena – Fundació Joan Maragall ha publicado una selección de textos), hasta la reciente publicación de la primera novela conocida del escritor, El Napoleó de Notting Hill (Univers, 2019; trad. Josep Pelfort con prólogo de David Fernàndez).